La Shungita proviene de un depósito cerca de la aldea de Shunga, en la región de Carelia (y Rusia) y es conocida por sus múltiples propiedades. Se la considera uno de los minerales más antiguos de la Tierra.

 

Neutraliza parte de los campos electromagnéticos producidos por los aparatos eléctricos que nos rodean, actuando como un escudo, y de esta forma también ayuda a fortalecer y estabilizar la energía corporal. Se usa para la limpieza y protección, para descargar y limpiar el cuerpo de electricidad estática, así como para calmar el dolor y regenerar el organismo.

 

La shungit se considera una piedra que se autoregenera, en el sentido que no es necesario limpiarla energéticamente.

 

Es capaz de repeler las ondas electromagnéticas, WIFI, 5G, 4G, etc y los metales pesados.

 

La Shungita tiene la capacidad de purificar, cargar, proteger, curar, sanar y estabilizar a los organismos vivos. También purifica el agua de casi todos los compuestos orgánicos (incluidos los plaguicidas), metales, bacterias y microorganismos dañinos.