La Triqueta celta, es uno de los símbolos más antiguos y poderosos de la tradición celta. Sus tres arcos entrelazados representan la unión inseparable de fuerzas cósmicas y espirituales. Para los celtas, encarnaba la conexión entre Tierra, Mar y Cielo, los tres planos fundamentales de la existencia. También estaba asociada a la Diosa Triple —Doncella, Madre y Anciana—, expresando los ciclos de la vida y de la Luna: nacimiento, plenitud y transformación
Su geometría sin principio ni fin nos recuerda que todo está unido en un tejido sagrado de energía
La Piedra de Luna amplifica su vínculo con lo femenino sagrado y los ciclos lunares, activando la intuición y el equilibrio emocional.
La Labradorita conecta con la dimensión mágica de la Triqueta, despertando dones espirituales y ofreciendo un campo protector frente a energías externas.
La Obsidiana, firme y poderosa, refuerza el aspecto de resguardo del símbolo, actuando como escudo frente a lo negativo y guiando al autoconocimiento profundo.
La Malaquita, por su parte, sintoniza con la faceta de transformación de la Triqueta, impulsando a liberar bloqueos y a renacer con fortaleza.
TIENE BAÑO DE PLATA
INCLUYE CADENA DE ACERO QUIRURGICO