HEMATITE: Su nombre proviene del griego y significa “piedra de sangre“, siendo la circulación sanguínea su mayor campo de acción. Ayuda a cicatrizar heridas y en la asimilación de hierro, lo que la hace eficaz en casos de anemia. Energetiza la sangre y la oxigena elevando nuestro estado de ánimo. Ayuda a concentrarse y estimula la confianza en nuestras capacidades. Su cualidad esencial es la de armonizar cuerpo, mente y espíritu. Estimula la disciplina, la firmeza y el conocimiento de uno mismo.